Reencarnación y Oscuridad
Creo que una de las mayores trampas de las gentes de la Oscuridad es el sentido que le han dado a la idea de la Reencarnación al enfocarlo como una expiación de culpas en vez de enfocarlo como realmente es: un aprendizaje (realmente volver a recordar) a través del cual volvemos a fundirnos nosotros los Creadores* con el CREADOR PRINCIPAL a fin de hacernos con el gran tesoro de las emociones a través de múltiples vivencias mediante las cuales poco a poco nos engrandecemos; el viaje iniciado hasta ascender de los planos densos a los más livianos puede suponer muchos miles de vidas.
El enfoque de la Reencarnación como una expiación de culpas supone la perfecta tergiversación por parte de las gentes de la Oscuridad, aquellos a los que se llamó en ocasiones ‘los señores de este mundo’, para mantener en la esclavitud a aquellos que sabían que la persona es mucho más de lo que podemos sentir en el plano físico, pues estas gentes se les escapaban de sus redes de control y debían de hacer algo para seguir manteniéndolas rehenes.
Así, mediante el sistema de castas resultante del concepto de la Reencarnación como expiación, han logrado que multitud de gentes acepten su papel de parias o de gentes extremadamente pobres pensando en encarnaciones venideras más propicias para ellos en las que los papeles se inviertan y justificando el que existan unas gentes con unas riquezas desmesuradas sin haber hecho mérito alguno, sus esclavizadores, unos pocos, y permitiendo que la gran mayoría tenga una dura vida.
Es este el engaño perfecto por parte de las gentes de la Oscuridad.
Las gentes de la Oscuridad siempre nos tenderán las trampas adecuadas para encadenarnos a través de sus engaños, pues esa es su misión, pero la nuestra es la de estar alerta para descubrir esas trampas a través de nuestro trabajo y tesón por adquirir Conocimiento Útil.
El Libertario
*los Creadores fuimos nosotros mismos a través de los Logos de los que formamos parte
LA ENCARNACIÓN NUNCA PRETENDIÓ SER UNA TRAMPA
Nunca pretendió ser eterna. Era simplemente un juego en el que participar, una nueva aventura en la exploración de la creatividad y de la vida. Pero vosotros os perdisteis rápidamente en los sentidos del cuerpo, y vuestro cuerpo se convirtió en la totalidad de vuestra identidad. Os volvisteis tan inmersos en la materia de este plano que os convertisteis en hombre inseguro, atemorizado, hombre vulnerable y mortal, porque olvidasteis la poderosa esencia que vive dentro de vosotros. Así, conocisteis la muerte, pero os olvidasteis de la vida. Conocisteis la tristeza, pero os olvidasteis del gozo. Conocisteis al hombre, pero olvidasteis a Dios: Aquella sublime inteligencia que os permite crear vuestras ilusiones de cualquier manera que elijáis. Todos vosotros habéis vivido muchas vidas sobre este plano. Algunos, treinta mil vidas. Otros, diez mil. Otros, sólamente dos. Esas son las veces que habéis vivido y que habéis muerto. Y aunque vuestras vidas sobre este plano han sido sólo un sueño, un juego, una ilusión en la aventura de la vida, ellas os han corrompido grandemente. Habéis vivido tantas vidas en las que se os ha recordado, "por la familia, la sociedad, la religión y los poderes gubernamentales", que sois indignos, y que Dios no está a vuestro alcance, que todo ello se ha convertido en la firme realidad de vuestro proceso del pensamiento. Hasta el día de hoy, la mayoría de vosotros aún no sabéis que vosotros sois Dios, que poseéis en vuestras entrañas el poder de saber y ser todas las cosas.
Así pues, dejáis que maestros, religiones y demás gobiernen vuestras vidas e interpreten la verdad por vosotros. Permitís que el entendimiento de otros complique y confunda la simple verdad que se ha dicho durante años en vuestro tiempo, que el Padre y el reino de los cielos están, de hecho, dentro de vosotros. ¿Acaso se ha escrito mayor verdad? Sin embargo muchos de vosotros no sabéis ésto, aún pensáis que debéis entregaros al dogma y a ciertos “mecanismos”, (rituales, plegarias, cantos, ayunos, meditaciones) para poder conectaros con Dios y conseguir la iluminación. Sin embargo, cuanto más hagáis estas cosas, más convenceréis a vuestra alma de que vosotros no sois aquéllo en lo que estáis tratando de convertiros, que estáis muy lejos del amor de Dios y del entendimiento que buscáis, pues tenéis que realizar arduas tareas para alcanzarlo.
Ahora, la religión no está equivocada. Aquellos que han establecido y han sacado adelante las enseñanzas religiosas, son vuestros amados hermanos, que tratando de entender su propia divinidad, su propio valor, han esclavizado a sus hermanos y así se han esclavizado a sí mismos. Lo que ellos han hecho, por perjudicial que haya sido, ha sido su verdad para su experiencia y entendimiento. Yo soy amante de todas las gentes, incluso de los sacerdotes y videntes, pues ellos también son Dios. Practicar rituales y seguir el dogma no es algo equivocado. Pero nunca lo sentiréis completamente correcto, porque la voz dentro de vosotros "que es Dios" os dirá que vosotros ya sois lo que estáis luchando por alcanzar.
Yo he vuelto simplemente para deciros que hay un camino mejor. Y también que vosotros ya sois Dios, que nunca habéis fracasado. Y que nunca habéis hecho nada equivocado. Que vosotros no sois criaturas miserables y maltrechas, ni tampoco pecadores, y que no existe ese maravilloso disparate llamado diablo. Cuando os deis cuenta de estas cosas, entonces podréis enfocaros en el asunto de ser felices, que es lo que el Padre es. El Padre no es un ser pío, meditabundo, lúgubre y enfadado. Él es la esencia del gozo completo e infinito. Yo os digo: Dios está dentro de vosotros. Ha estado ahí en todas vuestras vidas. Vosotros sois realmente Dios, pues Él es la inteligencia divina y creativa que se sienta dentro de la cavidad de vuestro ser, la esencia que os ha amado hasta la experiencia de la limitación, y que os amará otra vez sin limites.
Ramtha - Al dios que vive dentro de ti
La vida no es un círculo, maestro (Ramtha llama maestro a cada uno de nosotros). Ni se repite. Siempre cambia, y al mismo tiempo evoluciona en cada momento para ser constante. La vida lo abarca todo y crea el próximo momento con la virtud de su propio ser. Es creada en el momento por cada entidad y de acuerdo con su actitud. Es la actitud hacia la vida lo que hace que sus ciclos de cambio parezcan circulares.
La reencarnación es verdaderamente un hecho. Es simplemente abandonar un cuerpo ~ cuya actitud le permitió morir ~ y tomar otro, ya sea aquí o en cualquier otro lugar sobre el plano de materia.
¿Por qué todos vuelven aquí? Porque ellos quieren. ¿Tú crees que se te fuerza a volver aquí, que se te expulsa de cualquier plano en donde estés y se te devuelve a un cuerpo, sólo para tener que luchar otra vez a través del canal del nacimiento y depender completamente de los egos a tu alrededor?
No hay ningún edicto que te envíe aquí maestro. Pues no hay nadie que pueda obligarte a hacer algo en contra de tu voluntad. Tú eres el único que decidió volver aquí. Tú eres el único que deseó expresarse de nuevo sobre este plano. Así que si estás buscando a alguien a quien culpar de tu miseria, tendrás que mirarte a los ojos. Tú eres plenamente responsable de tu propia belleza, de tu propio ser, y de tu vida, sea desgraciada o maravillosa. ~ ¡Y ya es hora de que esto se sepa! A nadie se le obliga nunca a reencarnarse sobre este plano. Pero después de vivir aquí durante eones, el hombre empieza a pensar que esto es todo lo que hay. Y cuando deja su cuerpo y se aleja de sus lazos emocionales y los juguetes que hay aquí, se apresura a volver, pues cree que éste es el único cielo que existe. Y por lo tanto, así será para él.
La única razón por la que estás aquí es porque así lo deseas ~ porque tienes algo que satisfacer dentro de tu ser. Y ese algo es expresar gozo, tristeza, furia o dolor, o cualquier otra cosa que desees experimentar en este plano de la ilusión ~ hasta que te satures de todo ello. Entonces, cuando te canses o te aburras, puedes cambiar tu actitud y experimentar alguna otra emoción. Así de simple es.
¿Acaso puede la utopía vivir al lado del dolor, la tristeza y las situaciones infernales? Verdaderamente, tan sólo depende de la actitud.
Tú volviste aquí para experimentar a Dios, para entender el ser, para vivir los principios del YO SOY. Y los principios del YO SOY abarcan todo lo que uno es ~ una actitud, cada emoción, cada carácter y cada situación ilusoria creada en el reino del pensamiento, también llamado Dios.
¿Sabes por qué tienes tu identidad actual? Porque ya has representado la mayoría de los otros papeles anteriormente, y ahora estás experimentando éste. ¿Por qué no naciste como niño hambriento en lugar de la entidad opulenta que eres hoy? Porque tú ya has sido el niño hambriento que quiso ser la entidad opulenta, y aquí la tienes. ¿Y por qué no eres el panadero que hace pan para alimentar a su familia? Porque, maestro, tú has sido el panadero que hacía el pan para alimentar a su familia. Ahora eres la entidad que se lo compra.
Lo maravilloso de este reino es que es siempre continuo y cambiante, y tú puedes ser cualquier participante que desees. Y al tiempo que avanzas sobre la plataforma de la vida, avanzas hacia altiplanos que te ofrecen un escenario en el que representar aquellas ilusiones que proveerán el mayor aprendizaje dentro de tú ser. Y sobre este escenario tienes la libertad de convertirte en rey o en mendigo, en amante o en amado, en hombre libre o en esclavo ~ cualquier ilusión que provea a tu alma del entendimiento que necesita para satisfacerse.
Son muchas las experiencias que nunca has tenido maestro, pues hay muchas cosas que no has hecho y personajes que no has sido. Hay es este mundo entidades que viven en paz sublime, y cuyas necesidades son simples. Y cualquier cosa que necesitan, cualquier cosa que desean, simplemente la manifiestan. Ellos viven en el gozo y la felicidad, maestro ~ actitudes y aventuras del pensamiento que tú aún debes elegir para tu experiencia.
Hay muchos entendimientos que tú aún estás por vivir ~ ¿Y sabes cuál es el más grande de todos? Vivir simplemente por vivir. Vivir por vivir es el mayor logro en el entendimiento de la vida. Pues es ahí donde conocerás la paz, donde conocerás el gozo. Es ahí, maestro, donde te convertirás en tu totalidad de Dios una vez más.
Tú aún tienes que experimentar este entendimiento de la vida, pues te has permitido vivir intimidado por el trabajo, la competitividad, el idealismo, el sufrimiento, el neurotismo. Tú has aceptado eso como tu suerte, y así es. Pero si simplemente te permitieras salir y ver las otras partes de la vida, te darías cuenta de que eso son sólo piezas diminutas dentro de tus opciones.
Esta vida, al margen de todas las cosas que han sucedido en vuestra historia como humanidad, es realmente bastante grandiosa. Desafortunadamente, aquéllos que habitan en las ciudades, en medio del estancamiento y el espesor de la conciencia social, piensan que éste es un lugar desgraciado y miserable donde vivir. Pero si tú encontraras el valor dentro de tu ser para apartarte de los ideales, la intimidación y la conciencia limitada del hombre, y fueras a vivir en la naturaleza, siendo uno con el Dios dentro de ti, encontrarías que la vida es realmente bastante espléndida, que es siempre continua e ilimitada, que es algo hermoso.
La razón por la que has vuelto aquí, maestro, es para vivir. Pero aún no has roto con las cosas que te atan a este plano para poder experimentar la majestad de Dios y de la vida. Nunca has caminado sobre un glaciar o te has refugiado bajo un puente de roca, o has mirado a través de una ventana en invierno para encontrar a un pájaro rojo sentado ahí, brillando en la nieve. Ni has estado en cavernas profundas, o paseado en el desierto y encontrado a la serpiente buscando su comida. Ni has dormido en una gran pirámide tú solo, o ido a explorar lugares donde nadie ha estado ~ y hay muchos de ellos. No has navegado por el océano inmenso y visto a un gran pez saltar, ni seguido a un ciervo en el bosque húmedo y multicolor.
Aún no has hecho muchas cosas que son electrificantes, emocionantes y maravillosas para tu ser y a ninguna de ellas les importaría cuál es tu trabajo, tu educación, tu estatus, o la edad de tu automóvil.
Estas son facetas de la vida que aún tienes que experimentar. Pero cuando lo hagas, ellas romperán tus neurosis, tus miedos, tus trampas y tus incertidumbres. Y habrá momentos en los que sentirás que vas a explotar de gozo ~ aunque querrás que alguien esté ahí para verte explotar, y a la vez te sentirías intimidado si alguien estuviera ahí. Simplemente no te has permitido experimentar todas tus opciones aquí, pues has sido duramente presionado para convertirte en un ideal ilusorio que es totalmente extraño al gozo y a la felicidad de la vida.
Ahora bien, si tú no quieres volver aquí. ¡No lo hagas! No tienes que hacerlo ¡Jamás! Yo nunca volví, pues ascendí con el viento llevándome conmigo todo lo que era. Al hacer eso, me convertí en una entidad libre. ¡Una entidad libre! Porque trascendí todas las cosas que había hecho aquí. Me perdoné a mí mismo y abracé esta vida, y me entregué al asunto de ser Dios. Y si un ignorante, un bárbaro miserable pudo hacerlo, maestro, ciertamente tú también. La manera de culminar la vida aquí es viviéndola, amándola, y convirtiéndose en una parte de las cosas simples. Liberándose de ideales que puedan intimidar, limitar y restringir la libertad de la vida. Viviendo la libertad, de uno mismo, amándose a sí mismo y dejando de compararse con los demás.
Cuando dejes de vivir para las imágenes de la sociedad, y a cambio vivas en tu propio ideal, tu propia verdad, cualquiera que ésta sea dentro de ti, y ames a tu eterno ser, entonces llegarás a ser uno con las flores, y los peces, con toda la vida. Entonces puedes decir: “He terminado con esta experiencia. He amado toda la vida que hay aquí, y por eso, estoy listo para una nueva aventura, para un reino muy lejano y un nuevo entendimiento, un modo de ser totalmente diferente”. Cuando hayas hecho estas cosas maestro, abandonarás este lugar en un resplandor de gloria. Así como yo me fui.
Yo soy un amante de este plano. A menudo camino por sus valles. Silbo entre los árboles y me convierto en parte de la risa de los niños. Se lo que es esta vida, pues no me pasaron desapercibidos los valores de aquí. Pero más que eso, conozco los sufrimientos de aquéllos a quienes amo sobre todas las cosas, mis amados hermanos. Y aunque tengo las respuestas, son de poco uso si no se aplican.
La razón por la que tú y todos os expresáis aquí es porque queréis. Eso es la reencarnación.
Ramtha - Al dios que vive dentro de ti
La Reencarnación nos da esperanzas y una visión mucho más amplia, pues a través de ella nos podemos dar cuenta de que somos inmortales.
Actualmente nos pudiéramos dar cuenta de que realmente somos inmortales a través de una o más sesiones de hipnosis de regresión, algo de un nivel terapéutico de primer orden, realizado mediante un buen profesional.
Jesús, el Maestro, enseño acerca de la Reencarnación; enseñó que lo normal es que todos reencarnemos, y muchas veces. Los alumnos de Jesús y sus seguidores creían en la Reencarnación, pero las falsas enseñanzas de la Iglesia borraron este conocimiento.
Realmente el Cristianismo que nos ha llegado es la religión de los Césares de Roma para el pueblo.
El César de entonces (Justiniano) mandó convocar un concilio para hacer desaparecer el conocimiento de la Reencarnación. El concilio se llamó Segundo Concilio de Constantinopla y tuvo lugar en el año 553 siendo el Papa de entonces Virgilio. Este Papa bien sabía acerca de la Reencarnación como algo real, algo que había enseñado el Maestro, por lo que se negó a asistir al concilio. Pero después de la celebración el César le obligó a firmar lo acordado tras encarcelarle y tras duras amenazas.
Los seguidores de Jesús y de sus discípulos (no les llamaré cristianos, pues su conocimiento difería en mucho del de los actuales cristianos) fueron perseguidos a causa de sus creencias, ya que con esas creencias ellos escapaban de Roma y eran difíciles de controlar, pues el modo de vida que Jesús enseñó hacía que estos escapasen de las ataduras que el gobierno de entonces imponía. No se persiguió a los cristianos a partir de Constantino, pues eran gentes integradas, sino a los discípulos de Jesús de entonces y posteriores.
Continuaron las persecuciones de aquellos con unos conocimientos que se acercaban más a los que el Maestro (Jesús) enseño, como los Arrianos y años más adelante los Cátaros a los que las gentes llamaban “los hombres buenos”. La ideología de los Cátaros se extendió por el sur de Francia donde estuvieron en su misión la esposa de Jesús, María Magdalena, y su hija Sara. La Santa (satánica realmente) Madre Iglesia ordenó exterminar a todos los Cátaros incluyendo a mujeres y niños. Los Satanistas no muestran piedad.
Se nos robó una gran esperanza y visión de futuro a través de escondernos todo lo relativo a la Encarnación y nuestra evolución en lo espiritual a través de múltiples etapas.
El Libertario